lunes, 16 de junio de 2014

Engrasando la máquina tomatera en La Cumbre - Trujillo.

Otra pa' la saca la número veintiseis desde que empezó esto del running en mi vida y fue aquí donde empezó todo en La Cumbre - Trujillo del año pasado 2013 donde mi chica Victoria y mi cuñao Agustín me acompañaron en esta gran carrera y hicimos un tiempo de 56 minutos , más feliz que una perdiz terminamos.

Pero bueno hoy hablo cómo miembro del club Tomate Running, ya que fuimos 13 los que fuimos a ésta gran carrera llena de asfalto y calor, aunque este año no apretó demasiado.



En La Cumbre esperábamos todos los corredores las 10 horas salida de la carrera por la carretera hasta Trujillo donde finalizaba ésta, tiene un trazado de 6 kilómetros llanos con ligeras subidas y bajadas y los últimos 4 kilómetros empieza un "cuestón" hasta llegar a meta.

Desde mi punto de vista la carrera empezó bastante cómoda junto a Neme y a Luisje comencé a ponerme a ritmos de 4:30 km/min fuimos adelantando a varios corredores, otros miembros del club con ritmos más rápidos cómo Sergio y Caña avanzaban y otros hacían su carrera más conservadora por detrás de nosotros. 
Sobre el kilómetro tres damos con mi chica Vic que había salido bastante bien intentando llevar un ritmo alegre en solitario, le pregunto que si la llevo, que si vamos juntos, me dice que va mejor sola que va tranquila y que lleva flato pero que tire con Neme y Luisje, vuelvo a cogerlos y parece que Luisje empieza a cambiar el ritmo, Neme y yo le decimos que tire y el nos comenta que va a sufrir.

Seguimos un par de kilómetros, Neme me comenta que lleva un mes parado y que nota el ritmo le digo que vamos juntos, tomamos agua en el kilómetro 5 y medio  y ya se empieza a divisar la subida le comento que me encuentro pletórico que vamos a apretar y Neme me dice que no ande ni mirando para atrás que el no tira, le doy ánimo y pego un cambio de ritmo en subida, me encuentro bastante bien y empiezo a adelantar a corredores curva y otra curva mientras sigo subiendo, a unos 200 metros aprecio a Luisje que parece que ha acusado el ritmo y doy con él, ¡¡¡ya estoy aquí!!! le doy en la espalda, Luisje sonríe, le comento que voy a tirar otra vez, veo que no me sigue, me encuentro fenomenal cuanto más kilómetros pasan mejor ritmo llevo, miro al frente y diviso la glorieta de la entrada a Trujillo, sé que ya me queda esa subidita y meta , la gente de Trujillo se pone en esa zona para dar el último empujón con sus ánimos, yo siempre agradezco aplaudiéndolos, escucho unos metros delante¡¡¡¡ mira Paco viene Chema!!!, ¡¡¡ que alegría!!! era Paco compañero del club y compañero de fatigas en las ultimas y más duras carreras con su hijito mayor Pakito que con su sonrisa me emocionó, fui a besar al niño y chocar a su padre y darle las gracias por su apoyo al final de carrera.

Llego a meta, mueca de sonrisa simbolo de sonrie, mi símbolo, sonríe siempre aunque estés mal, ¡¡¡avanza hasta el final!!!! en torno a 45 minutos el tiempo, satisfecho, voy y saludo a Caña y Sergio que hicieron tiempazos, vuelvo a meta a animar a los compañeros que faltan, entra Luisje bien, viene Neme perfecto, luego lo mejor, llegan las chicas acompañadas de Agustín y José "Peseta" magníficos guardaespaldas de Montse y Vic, llegan a meta, Montse es primera de su categoría y Vic segunda de la suya, que grandes son, son verdaderas muestras de sacrificio y valentía.
Después entra Kiki que llevó a su mujer hasta que acusó el temporadón de fútbol en sus piernas, Vasco, Presi y Pulido finalizaron muy enteros, bravo por los tres.








Recogieron las chicas sus premios, nos hicimos las fotos correspondientes y volvimos a Miajadas a tomarnos unos zumitos de cebada Mahou, jajajaja (yo otra no bebo), y pasamos un día maravilloso de domingo dónde entre risas y comentarios nos fuimos, esperando la próxima carrera.



Go Tomates!!!!, Vamos señores!!!! Tomate Running hasta el fin!!!!



Echamos mucho de menos a todos los tomates que por unas causas o otras no pudieron acompañarnos, os queremos chic@s.


jueves, 22 de mayo de 2014

"La Pencona, un antes y un después".

Día 18 de Mayo me levanto a las 4:30 de la mañana para estar con Paco y Caña en el Hotel Triana de Miajadas, punto de salida para Aldeanueva de la Vera, allí se celebraba la carrera Pencona de 32 km con un desnivel acumulado de 4000 metros, casi nada para el cuerpo.

Después de casi hora y media de viaje en el "cañamovil" comentando sobre la carrera, ya que Paco la había hecho en la pasada edición, pero por circunstancias meteorológicas no pudo hacer el recorrido completo he hizo el alternativo que puso la organización de 21 kilómetros. Nos comentaba que era bastante dura pero que se podía hacer bien si íbamos dosificando.

Llegamos al punto de salida y llegada de la carrera, justo encima de la pancarta en una colina se encontraba el cementerio municipal, parece que el destino me mostraba señales de lo que me iba a suceder. Nos hicimos las fotos correspondientes junto con Olegario que también se desplazo allí desde Coria y se da el pistoletazo de salida a la carrera.





Empezamos algo alegres con Paco muy delante y Caña y un servidor siguiéndole, pasamos el pueblo y empezamos a adentrarnos en esos parajes de la Vera, pasan los kilómetros parece que es una carrera de montaña normal cómo todas las que he hecho, un sube y baja continuo, nos alcanza Olegario y veo que tiene una manera de correr extraña para mi, parece que se para a andar en cualquier cuesta incluso en las de perfil asequible, corre en llano, anda en cuestas, así sucesivamente hasta que antes del kilómetro diez lo perdemos de vista y se va hacia adelante.

Seguimos hasta encontrarnos una cuesta asombrosa de casi tres kilómetros, conocido cómo "el paso de los buitres", empiezo a sentirme algo fatigado en las piernas, es casi imposible andar, se me empiezan a ir mis compañeros, les digo que continúen que yo voy a ritmo, hacen caso omiso y me esperan en el avituallamiento del punto más alto de la carrera, bebemos, comemos algo y continuamos, hasta que empieza mi terreno favorito las bajadas, ésta además es alucinante a la vez que bastante peligrosa, empiezo a bajar y a los 10 metros me resbalo y me caigo, mis compañeros se "descojonan" después de comprobar que no es nada importante, me levanto y continuo bajando a buen ritmo ,empiezo a adelantar a corredores me tengo que ayudar de los arbustos para frenarme, casi me vuelvo a caer en un par de ocasiones más, llegamos a una zona llana, miro para atrás y veo que estoy sólo Caña me alcanza y esperamos a Paco que tiene un hijo y viene otro en camino y claro "tiene que cuidarse", continuamos hasta la siguiente zona de subida.







Empezamos a subir la segunda parte del recorrido empiezo a tener calambres, empiezo a tener molestias en la planta de los pies, las piernas me fallan mis compañeros están mucho más fuertes y se van, los pierdo totalmente de vista, empiezan a pasarme varios corredores ya no puedo más ,llevamos 3 horas de carrera y tan sólo dieciocho kilómetros, la calor hace estragos en mí ,nunca tuve la sensación de abandonar en una carrera, en esta se me pasa continuamente por la cabeza, continuo subiendo entre trochas, arbustos y regatos de agua, me vienen de fábula porque me refresco la cara y mojo mi gorra para estar fresco eso parece que me da gasolina para tirar.

Llego arriba y veo que hay otro avituallamiento, allí me están esperando Caña y Paco, me dicen que que me pasa, les comento que voy fatal, que los aductores los tengo muy mal, en mi mente pasa retirarme en ese mismo avituallamiento, pero por orgullo tiro para que no me vean tan mal.

Empieza otra bajada y mis compañeros creen que voy a tirar pero no puedo, ellos se van definitivamente ya no los veo hacen bien, no quiero ser una carga para ellos, de repente me quedo sólo en una bajada de más de cinco kilómetros, no viene nadie ya empiezo a notar unos dolores casi insoportables a cada paso que doy, me pongo a estirar y veo que es imposible, miro el reloj y llevo cuatro horas y media en marcha, la decisión está casi tomada, me retiro en el avituallamiento del kilómetro veintiséis.

Bueno pues llego al avituallamiento veo que hay varias personas allí paradas y sentadas en la sombra, son corredores que se han retirado, me quedan seis kilómetros pero voy muy mal, pongo en la balanza todas las carreras que he hecho y nunca me he retirado, bebo agua y el corazón vuelve a bombear,se acelera y continuo hasta el final, ¿me moriré allí? , ¿me lesionaré?, ¿los buitres comerán tomatito? , no lo sé, pero voy a intentar que no, llegaré a la meta.

Los últimos seis kilómetros voy sólo y llego a una espesura de árboles con un arroyo de agua que lo cruza, el silencio me inunda nadie por delante, nadie por detrás, ¿seré el último?, ya es igual, sólo me quedan cuatro kilómetros y quiero terminar. Me mojo la cabeza por ultima vez, miro el reloj y llevo cinco horas de carrera, terminar, terminar y terminar a pesar del dolor y del cansancio, ese es mi fin.

Llego arriba y veo el cementerio del pueblo y me vuelvo a decir que allí es dónde tengo que llegar, sigo las balizas de la carrera bajo poco a poco, muy despacio ya el gps me marca treinta y un kilómetros, me llama mi chica al móvil y me pregunta que por dónde voy que la gente está preocupada, le digo que ya llego, que es muy dura, que voy muerto, etc... miro el grupo del whatssap del tomate running, veo que mis compañeros me están animando, que termine, que continue, me emociono y empiezo a correr, veo al fotógrafo hago mi señal de la sonrisa para que la gente siempre vea que voy feliz pase lo que pase, aprieto los dientes por el dolor al correr y vuelo, el fotógrafo me da ánimos y me dice que ya estoy ahí sólo 200 metros, ya se escucha a la gente, me ven y me aplauden saben que es un esfuerzo terminar les agradezco los aplausos y se los devuelvo, entro en meta por fin cinco horas y media clavadas, me paro y es horroroso casi no puedo moverme busco a mis compañeros y veo que están también doloridos del esfuerzo ellos han hecho quince minutos menos que yo, la carrera ha sido muy dura la más dura que he hecho con diferencia, Olegario también termino muy bien con cuatro horas y cuarenta y cinco minutos. 

El año que viene la prepararé a conciencia, estaré ahí Pencona cuenta conmigo, volveré a recorrer cada camino, trocha y roca de tu trayecto vertiginoso, ahí estaré y te volveré a vencer.

Acordarme también de José "Peseta" Díaz todo un máquina, que intento el día anterior un ultratrail de 100km y se tuvo que detener por problemas físicos en el kilómetro noventa, todo una muestra de coraje, mucho ánimo Jose y este lema nos ayudará a todos en estos momentos de desilusión.

"LEVÁNTATE UNA Y OTRA VEZ HASTA QUE LOS CORDEROS
 SE CONVIERTAN EN LEONES".

jueves, 8 de mayo de 2014

Noche de Lobos

Bueno pues otra novedad en la corta experiencia de corredor que llevo, los tomatitos intentamos hacer una quedada sin mucho éxito de asistencia ya que sólo tres nos adentramos en la noche,¡¡¡ sí en la noche!!!, esa era la idea hacer una "tiradita" de noche ya que en ésta época de calor la verdad que se apetece.

Pues eso, eran las 22:30 hora botonera y en el polígono de Almoharín quedamos tres de los socios del tomate running, Sergio "El expreso de Escurial", Jose "Pesetatrail" al que le venía de fábula esto de correr de noche ya que el tío se va a hacer nada más y nada menos que un ultratrail de 100km en Portugal el Sao Mamede donde se correría mucho tramo de madrugada y aquí un servidor al que le molaba la idea de correr de noche. 

Íbamos a hacer el camino de "La Atalaya" ya que el camino era bastante bueno y nos evitaríamos posibles lesiones ya que el firme esta en muy buenas condiciones, salimos a trote suave y nos mantuvimos así todo el camino, y sobre la luz de los frontales escuchaba los consejos de estos dos grandes, también hablamos sobre carreras que haremos próximamente y realizaremos en un futuro no muy lejano.

Lo más importante de todo ésto es que no lo pasamos muy bien y que correr de noche es un lujo en estos tiempos de calor.

Aquí unas fotos del evento y confirmamos que no hay lobos de noche, sólo calma y silencio. Se repetirá pronto los tomates no paramos nunca.
















 TOMATE POWER!!!!

domingo, 4 de mayo de 2014

A Rockanrolear por Madrid llenándolo de Tomate!!!!


Había un día marcado con letras mayúsculas en el calendario 27 Abril, maratón de Madrid. El grupo partía hacia Madrid a las 9 de la mañana desde la estación de servicio "La Estrella" dónde tomábamos café y compartíamos anécdotas sobre otras participaciones que habían tenido los más veteranos.

El grupo de tomates estaba compuesto por Paco, Neme, José "Peseta", Agustín Mateos, Victoria , Sergio y un servidor, también nos acompañaba Alberto Masa que corría con un grupo de amigos de Madrid , Jesús que saldría desde Aranjuez y Caña que ya nos esperaba en la capital de España con su novia y amigos. Dentro de éste grupo también nos acompañaban Ana esposa de Neme, junto a Juan su cuñado y esposa, Dani hijo de Peseta , Tamara novia de Agustín y la pequeña hija de éstos Irene que nos alegró la estancia con sus dos años llenos de inquietud y travesuras.

Bueno pues llegamos a Madrid a la feria del corredor para recoger el dorsal, ver material deportivo y hacernos  fotos con Chema Martínez y Arturo Casado entre otros.





Después de todo esto nos fuimos a dar una vuelta por la capital y ver los magníficos monumentos de la gran ciudad.









Nos fuimos a dormir después de varias horas y varios kilómetros andando por Madrid, el descanso era fundamental antes de realizar un maratón sobre todo para un servidor que era el primero  y no sabía cómo iban a terminar mis piernas y mi cabeza después de franquear el famoso "muro" a partir del kilómetro 30 hasta llegar al kilómetro 42.

Amanecía Madrid, sonaba el despertador 6:45 de la mañana y "los tomatitos" uniformados nos ponemos en marcha para desayunar e ir al Retiro donde terminaba la carrera y tenemos que dejar nuestras pertenencias en el guardarropa, los nervios empezaban a aflorar en algunos de nosotros llegaba la hora, llegaba el momento, empezaba la cuenta atrás, la gente preparada para empezar su carrera, calentamientos y estiramientos de última hora, fotos para el recuerdo, cada uno se ponía en su cajón, nos deseábamos suerte, ¡¡¡empezaba el Rock & Roll!!!.














Punto de salida Cibeles 9:30 de la mañana, Sergio y Peseta se van a sus cajones más avanzados, Victoria, Agustín y Jesús se disponen a hacer la distancia de 1/2 Maratón por los que sus ritmos serán bastantes más altos que los de Paco, Neme, Caña y un servidor que vamos a intentar acabar la maratón en torno a las cuatro horas.


La carrera da comienzo, pistoletazo de salida, las camisetas vuelan, el rock suena en los altavoces, 29000 corredores salimos con una única ilusión de terminar la carrera cada uno con su objetivo.

El grupo de los cuatro maratonianos perdemos de vista a los tres corredores (Agustín, Jesús y Vic) que realizaban la media, nos poníamos poco a poco a un ritmo adecuado, disfrutando del espectáculo salíamos de Cibeles destino Retiro con 42 kilómetros por delante.

Pasaban los kilómetros y cada vez la carrera se hacía más bonita, pasabas por los lugares más emblemáticos de Madrid. 

Sobre el kilómetro diez una señorita se cruza a por su avituallamiento dándome un rodillazo entre muslo y rodilla donde el dolor es tan insoportable que llevo molestias hasta el kilómetro veinte. Ya pasada la media maratón con creces empiezo a recuperarme, mis tres compañeros siguen unos metros por delante intentando aflojar un poco el ritmo para que les de caza, consigo llegar hasta ellos con dificultad, pasamos por Sol el ánimo de la gente empieza a darme alas, cada vez me encuentro mejor, ya no noto molestias en la zona y me uno al grupo a su ritmo.

Empezamos a llegar a la zona crítica del kilómetro treinta por la casa de campo de Madrid ya se va notando el cansancio, acostumbrado a medias maratones pasar de treinta kilómetros es un sacrificio para el cuerpo, sobre el kilómetro treinta y dos Caña empieza a tener molestias considerables en sus isquiotibiliales, cómo yo es novato en esta prueba y los kilómetros de más empiezan a pasar factura, ahora es él que necesita ayuda e intento ponerme a su ritmo algo más lento para que no perdamos a Neme y Paco que siguen tirando del grupo ya que tienen más experiencia que nosotros y marcan el ritmo. Caña tras echarse varias veces spray frió y algún gel de glucosa parece que poco a poco va entonando y conseguimos unirnos a Paco y Neme, empieza la mas duro de la carrera dónde varias cuestas nos esperan y las piernas empiezan a flojear.

Llegamos al kilómetro treinta y cinco , aún siete kilómetros por delante que parecían interminables, subimos otra cuesta y ahora el que parece tener problemas es Neme que era el más fuerte de los cuatro al principio con un ritmo adecuado toda la carrera, pero eso sí el que menos kilómetros de rodaje llevaba tras una lesión en los gemelos que le tuvo en el dique seco más de cuatro meses. Pues Neme parece pararse, dice que no puede más, nos paramos los cuatro Paco y yo no podemos ni parar las molestias en el kilómetro treinta y ocho son tremendas, si nos paramos a esta altura yo no sé si terminaré, Neme nos dice a Paco y a mi que sigamos que el va a parar hasta recuperarse, Caña se queda con él ya que tampoco acaba de estar bien del todo de sus molestias, Paco y yo seguimos en solitario, cada paso duele, cada kilómetro es un sufrimiento, Paco me aconseja que no piense en el dolor y que disfrute, yo siempre intento ir con él en muchas carreras ya que es un corredor experimentado y controla muy bien los tiempos.

Llegamos al kilometro cuarenta y uno, sólo queda un kilómetro, la cabeza empieza a pensar en todo el esfuerzo hecho , en como estarán los compañeros de delante y sobre todo los que vienen por detrás, en el tiempo dedicado a esta carrera, en la gente que te quiere y que te animaba para poder terminarla y en los que no apostaban por ti, en los momentos malos de tu vida y sobre todo en los buenos, ¡¡¡voy a terminar el maratón!!!, ¡¡¡¡ vamos a terminar el maratón!!!! miras a un lado y a otro la gente aplaudiendo por todos lados animándote, miro a Paco que parece que va emocionado me mira y me dice "Chema vamos a acabarlo" los compañeros que han terminado están dándonos ánimos, parece que todo se acaba, linea de meta 3 horas 53 minutos magnífico resultado para mi primer maratón, nos abrazamos y esperamos a que lleguen los demás Caña llega un minuto después feliz de terminarlo, esperamos a Neme que viene justo después y se abraza con nosotros celebrando el final.

Magnífico día ya que nos enteramos de que Sergio completó su maratón en 2 h 56 min y Peseta hizo el maratón en 3h 24 min, ¡¡¡¡enhorabuena para este par de máquinas!!!.

También los tres participantes de media maratón que hicieron un fenomenal papel:
Jesús 1h 33minutos y Victoria y Agustín que hicieron hora 46 minutos corriendo una prueba en la que están ya acostumbrados a correr pero con la gran dificultad de correrla junto a 30000 personas y sin poder coger los ritmos adecuados para hacer tiempos.

Al año que viene casi con total seguridad volveremos a teñir las calles de Madrid de rojo tomate con muchos mas participantes en la distancia que hizo famosa el gran Filipides.

¡¡¡Viva Madrid, viva el Rock & Roll y viva Tomate Running!!!